La cárcel de Stanford es un experimento de psicología social realizado en 1971 por Philip Zimbardo y su equipo en la Universidad de Stanford. El objetivo del experimento era estudiar cómo afecta el papel de carcelero o prisionero a las personas en un entorno de cárcel simulado.
Para el experimento, se seleccionó a un grupo de estudiantes de psicología de la universidad para que asumieran el papel de carceleros o prisioneros en una cárcel simulada construida en un sótano del edificio de psicología de la universidad. Los participantes fueron asignados al azar a uno de los dos grupos y se les dio instrucciones para que se comportaran de acuerdo con su papel.
Los prisioneros fueron arrestados en sus hogares por la policía y llevados a la cárcel simulada, donde se les quitó toda su ropa y se les dio un uniforme de prisionero. Los carceleros, por otro lado, fueron entrenados en cómo hacer cumplir las reglas y cómo tratar a los prisioneros.
El experimento comenzó el 14 de agosto de 1971 y debía durar dos semanas, pero finalmente tuvo que ser cancelado después de solo seis días debido a la intensa agresividad y la degradación emocional de los participantes. Los resultados del experimento demostraron cómo la situación en sí misma puede afectar el comportamiento de las personas y cómo es fácil que las personas se aferren a roles estereotipados en situaciones similares.
El experimento de la cárcel de Stanford ha sido ampliamente discutido y estudiado en el campo de la psicología y ha sido utilizado como ejemplo en muchos estudios posteriores sobre el comportamiento humano y la influencia del contexto en la forma en que las personas se comportan.
El experimento de la cárcel de Stanford demostró cómo la situación en sí misma puede afectar el comportamiento de las personas y cómo es fácil que las personas se aferren a roles estereotipados en situaciones similares. Además, el experimento también mostró cómo es fácil que las personas adopten comportamientos agresivos y abusivos cuando se les da autoridad y cómo es difícil para las personas resistirse a las normas y las expectativas de un grupo.
Estos resultados sugieren que las personas pueden ser influenciadas por el contexto y las expectativas que se les imponen y que es importante ser consciente de cómo estas influencias pueden afectar nuestro comportamiento. También sugiere la importancia de la responsabilidad individual y de no ceder ante la presión de un grupo o de una situación para actuar de manera ética y moralmente correcta.
Algunos autores que han mencionado o han sido influenciados por el experimento de la cárcel de Stanford en su trabajo incluyen a:
Stanley Milgram: El experimento de Milgram sobre la obediencia a la autoridad se inspiró en parte en el experimento de la cárcel de Stanford y buscaba investigar cómo las personas se comportan cuando se les da autoridad y se les pide que realicen acciones que van en contra de sus propias convicciones morales.
Jane Elliott: Elliott es conocida por sus experimentos de discriminación racial y de género, que también se basan en parte en el experimento de la cárcel de Stanford y buscan explorar cómo las personas se comportan cuando se les da un papel estereotipado y se les somete a discriminación.
Albert Bandura: Bandura es conocido por su teoría del aprendizaje social, que se basa en parte en el experimento de la cárcel de Stanford y sostiene que las personas aprenden comportamientos a través de la observación y la imitación de otros.
Robert Cialdini: Cialdini es conocido por su trabajo sobre la persuasión y la influencia, y ha mencionado el experimento de la cárcel de Stanford en su trabajo como un ejemplo de cómo las personas pueden ser influenciadas por la presión del grupo y las expectativas impuestas por el contexto.
Aunque el experimento de la cárcel de Stanford se realizó hace más de 50 años, todavía puede proporcionar información relevante y útil hoy en día. Algunas maneras en que esta información puede ser útil incluyen:
El experimento de la cárcel de Stanford nos muestra que tenemos la responsabilidad de ser conscientes de cómo nuestro comportamiento puede ser influenciado por el contexto y de actuar de manera ética y responsable, independientemente de las expectativas y las normas impuestas por el grupo o la situación.